domingo, marzo 04, 2007

¡SOPLAN MALOS TIEMPOS!

Los Últimos Tiempos y el Número de la Bestia del Apocalipsis 

 

¿A que viene este tema?


Hace unos días, hablando con unos amigos, comentábamos la cantidad desmedida de agresiones y violencias de todo tipo que se producen cada día en España y por extensión en el mundo entero. Los telediarios se han convertido en una crónica macabra de hechos, muchas veces espeluznantes, que terminan disipando su negra crónica con una “comedera de coco“ futbolística y de robóticas niñas anoréxicas enfundadas en estrambóticas y carísimas prendas, desviando así el balón y la mirada...

Solo nos queda el “consuelo” de la predicción atmosférica por saber si hará buen tiempo mañana, pero también se nos tiñe de tintes oscuros, y el hombre o la mujer del tiempo nos termina por despachar el telediario con alguna información alarmante sobre el cambio climático, tornados, huracanes, disminución de la capa de ozono, aumento de la temperatura global, deshielo de los casquetes polares, desertización, inundaciones, etc. ¡UHF!...

¡Es un verdadero problema terminar de comer sin haber llorado, gemido, exclamado y haber mandado a la .... a los “maguitos” de la política de turno, groseros (en el sentido de basto, ordinario y sin arte) y cada vez más ineptos al querernos hacer creer lo increíble con sus falaces verborreas!...

Comentando pues estas “perlas informativas” concluimos que si algún tiempo histórico se pudiera calificar de apocalíptico, sin duda era éste en el que vivimos. Esta calificación de apocalíptico, que usamos en el lenguaje corriente para referirnos a situaciones muy dramáticas y extremas, nos condujo por su mano hacia el apocalíptico final de unos tiempos poco esperanzadores en soluciones validas y muy abocados hacia su autodestrucción por el simple hecho de la inercia de los hechos irrevocables. Por concomitancia fuimos a desembocar en el Apocalipsis de San Juan y empezamos a hablar sobre la Bestia y su fatídico número 666.

Mis amigos me preguntaron que significado oculto y numerológico tenía el 666 y les hice saber mi ignorancia al respecto, pues lo único que conocía era lo que refería el texto bíblico. Pero que, puestos en lo puesto, me informaría sobre la cifra y su contexto escatológico. El resultado de estas pesquisas son los párrafos que siguen...

¿Como interpretar este texto bíblico?

La interpretación del pasaje del texto del Apocalipsis que hace referencia al surgimiento de la Bestia en los últimos tiempos, es algo siempre complejo y además muy subjetivo y relativo a quién lo haga y en el momento en que se haga. Las connotaciones religiosas y las creencias obran sin duda en un sentido especifico, determinado por esas creencias y por el momento histórico en que se vive.

En cualquier caso, hay determinados momentos históricos en que estos pasajes parecen cobrar más resonancia y repercusión en tiempos que finalizan, como son los finales de siglo y sobre todo en los finales de milenio, auspiciados en las creencias que se conocen como milenarismo, doctrina según la cual Cristo volverá para reinar sobre la Tierra, antes del último combate contra el Mal, la condenación de Satanás a perder toda su influencia para la eternidad y el Juicio Universal.

En los momentos presentes atravesamos, en parte, por estas resonancias doctrinarias debido al reciente pasado milenio que, unidas a las situaciones criticas que se padecen a nivel mundial, en todos los ordenes (económico, social, ecológico, etc.), establecen un ambiente enrarecido y de malos presagios con respecto al futuro inmediato, que además no parece ofrecer salidas satisfactorias, sino más bien puntos de ruptura y de no retorno, de crisis generalizadas y de situaciones catastróficas, que en lenguaje corriente las podríamos denominar como apocalípticas.

Aunque la palabra Apocalipsis significa etimológicamente “revelación”, de hecho ha pasado a significar “final y acabamiento del mundo”, por el sentido profético del contenido de sus textos, todo ello matizado con los tintes oscuros de la destrucción, el imperio del mal y un “juicio universal” que pende sobre nuestras cabezas y corazones, en definitiva sobre nuestras actitudes frente al mundo en el que vivimos. En este contexto actual, habría que hacer una interpretación del texto apocalíptico en una doble dirección.

La primera dirección de su interpretación ha de ser en función del tiempo en que fue escrito el Apocalipsis, hacia finales del siglo I, principios del II, cuando las persecuciones contra los cristianos se hicieron más cruentas. Los emperadores, exigían que sus estatuas fueran adoradas, cosa a la que los cristianos se negaban por sus creencias religiosas. Los Césares se auto-proclamaban “Rey de Reyes”, e “hijos de Dios”, títulos que los cristianos otorgaban exclusivamente a Jesucristo. Por tanto, para los cristianos de aquellas época, el Imperio romano y sus representantes los Emperadores constituían la fuente y el origen del mal.

La segunda dirección de su interpretación ha de dirigirse a la época actual en la que, como hemos dicho antes, se padece una crítica situación de orden mundial, con serios síntomas de acabamiento por sobreexplotación, agotamiento y degradación acumulada y acelerada de los sistemas sociales y naturales. En estas circunstancias los simbolismos apocalípticos parecen encontrar nuevos ecos.

Trataremos pues de analizar estas dos vías, viendo en que difieren y en que se complementan. Sabiendo que el texto es fundamentalmente simbólico y que fue escrito en un contexto histórico de persecución y terror contra los cristianos. Su carácter profético lo será, en principio, solo para quien así lo crea, pero nunca debería esgrimirse con la pretensión de afirmar un fin del mundo catastrofista e inminente, puesto que, cuando así se ha hecho, las predicciones que fueron establecidas fracasaron contundentemente. Lo único seguro que podemos afirmar sobre el futuro es que siempre es incierto.

Más bien, creo yo, deberíamos entender estos textos como un elemento de reflexión y reconducción de nuestras equivocadas actitudes y conductas frente nuestra madre tierra y a nuestros hermanos, todos los seres humanos de este planeta.

Antes de pasar a la interpretación del texto apocalíptico, convendría aclarar el significado de los valores numéricos a que se hace referencia en estos versículos:
Número
Significado
2
Se utiliza para dar solidez, para reforzar. Por ejemplo: dos testigos, dos cuernos.
3
Da énfasis a las cosas, indica lo perfecto.
6
Uno menos que el 7, que lo pleno. Cobra un significado de imperfección.
7
Plenitud, lo completo.
666
Tres veces seis, es decir la perfecta imperfección, la imperfección total.

 

Interpretación según el momento en que fue escrito el Apocalipsis.

13:11 Después vi otra bestia que subía de la tierra; y tenía dos cuernos semejantes a los de un cordero, pero hablaba como dragón.
Bíblicamente el cuerno es símbolo de autoridad. La Bestia tiene dos cuernos, es decir, se trata de alguien con suma autoridad, que parecía manso (cordero) pero sus palabras eran malignas (dragón). 

13:12 Y ejerce toda la autoridad de la primera bestia en presencia de ella, y hace que la tierra y los moradores de ella adoren a la primera bestia, cuya herida mortal fue sanada.
La primera Bestia representaba, en aquella época, al Imperio Romano, es fácil entender que la segunda Bestia simbolizara un emperador de Roma, alguien de suma autoridad, que tenía la misión del Imperio de asegurar su poder territorial “haciendo que la tierra y sus habitantes adoren a la primera Bestia”. En este sentido puede llegarse a la cifra 666, el numero de la bestia, partiendo del nombre en latín del emperador romano Diocleciano o de la traducción al hebreo del nombre del Cesar Nerón, los dos perseguidores acérrimos de los cristianos.

13:13 También hace grandes señales, de tal manera que aun hace descender fuego del cielo a la tierra delante de los hombres.
En este versículo se alerta contra las tentadoras seducciones de la idolatría, cosa que ya había sido advertida anteriormente:

En el Deuteronomio se ordena que si surge un profeta que propone señales o prodigios, y pide adorar a otros dioses, tal profeta no debe ser escuchado (Dt 13,2-4). Cristo mismo previene sobre la venida de falsos profetas (Mt 24,24). También en la Segunda Epístola a los Tesalonicenses, Pablo anticipa que la venida del “Impío” estará señalada por Satanás, con toda clase de milagros y prodigios, que acabarán por seducir a los que no han aceptado el amor de la verdad salvadora (2 Ts 2,9-10). 

Es evidente el paralelismo entre las citas anteriores y este versículo del Apocalipsis.

13:14 Y engaña a los moradores de la tierra con las señales que se le ha permitido hacer en presencia de la bestia, mandando a los moradores de la tierra que le hagan imagen a la bestia que tiene la herida de espada, y vivió.
El Espíritu de Dios era quien realizaba prodigios para infundir la fe en Cristo; la segunda Bestia imita al Espíritu, haciendo una parodia de El, para engañar a los hombres.

13:15 Y se le permitió infundir aliento a la imagen de la bestia, para que la imagen hablase e hiciese matar a todo el que no la adorase.
Los cristianos siempre rechazaron el culto al Imperio y al César. Aquí, la segunda bestia exterminaba a quienes, como los cristianos, no la adorasen. Esto nos sugiere de quien o quienes pudieran tratarse en aquella época: algún emperador romano que persiguió encarnizadamente a los cristianos. 

13:16 Y hacía que a todos, pequeños y grandes, ricos y pobres, libres y esclavos, se les pusiese una marca en la mano derecha, o en la frente.
La marca en la mano y en la frente hace pensar en que los adoradores de la bestia son señalados por sus actos (mano) y sus pensamientos (frente) y, en aquella época la señal inequívoca era si rendían o no culto al imperio. 

Más adelante (Apocalipsis 14,9), un ángel advertirá que quien se haga estas marcas, beberá el vino del furor de Dios. Igualmente, aparecerá una úlcera maligna sobre quienes se han hecho la marca (Apocalipsis 16,2). Y cuando la Bestia sea capturada, será arrojada viva, junto con los que se hicieron la marca, en el lago del fuego que arde con azufre (Apocalipsis 19,20). Sin duda, son simbolismos, pero resulta obvia la deplorable actitud de los que optan por seguir a la Bestia. 

Por el contrario, los que no adoraron a la Bestia, es decir, los que no obraron acordes con la Bestia, ni la aceptaron en su mente ni en su corazón, revivirán y reinarán con Cristo mil años (Apocalipsis 20,4). 

13:17 y que ninguno pudiese comprar ni vender, sino el que tuviese la marca o el nombre de la bestia, o el número de su nombre.
El no llevar la marca de la Bestia, es decir el no realizar los actos de culto y adoración al emperador y al Imperio, era motivo de privación de las actividades cotidianas en el Imperio Romano, y peor aún, era motivo de privación de derechos los jurídicos y civiles. 

13:18 Aquí está la sabiduría. El que tiene entendimiento, cuente el número de la bestia, pues es número de un hombre. Y su número es 666.
En lugar de dar un nombre a la Bestia, Juan utiliza la cifra 666, y sugiere que hay que calcularla (el que tiene entendimiento, cuente). Para calcular el 666, existe gran cantidad de combinaciones. Una base de la que hay que partir de entrada, es el hecho de que en griego, en hebreo y en latín las letras del alfabeto tienen valor numérico, pues estas lenguas carecían de numerales. La opinión más aceptada entre los exegetas, es que Juan se refiere a Nerón, dado que su nombre en hebreo es NRWN QSR (Nerón César), puesto que en hebreo no se escriben vocales entre las consonantes (las vocales, no tienen valor numérico, y fueron adaptados varios siglos después de la escritura del Apocalipsis).

Los cálculos para encontrar el número de la Bestia.

Las equivalencias numéricas más significativas con la cifra de la Bestia, el 666, se evidencian en la siguiente tabla:

DISTINTOS CÁLCULOS NUMEROLÓGICOS PARA HALLAR LA CIFRA 666

Palabras

NRWN QSR (Nerón César), en hebreo. Lectura de derecha a izquierda

Suma
Letras

Nun:

N

Resh:

R

Waw:

W

Nun:

N

OP:

Q

Samekh:

S

Resh:

R


Valor

50

200

6

50

100

60

200


666

Palabras

DOCLXIANUS (Diocleciano). La u en latín se escribía como v

Suma
Letras

D

O

C

L

X

I

A

N

V

S


Valor

500

0

100

50

10

1

0

0

5

0


666

Palabras

DUX CLERI (Jefe del Clero), se refiere al Papa. La u en latín se escribía como v

Suma
Letras

D

V

X

C

L

E

R

I


Valor

500

5

10

100

50

0

0

1


666

Palabras

VICARIUS FILII DEI (Vicario del Hijo de Dios), título del Papa. La u en latín se escribía como v

Suma
Letras

V

I

C

A

R

I

V

S

F

I

L

I

I

D

E

I

Valor

5

1

100

0

0

1

5

0

0

1

50

1

1

500

0

1

666




Podemos observar por la tabla que, puestos a buscar algo, el ser humano acaba por encontrar aquello que busca, pero es sugerente que esos cálculos hagan recaer el 666 en dos emperadores romanos, perseguidores de los cristianos, cosa que parece obvia, y en la figura del Papa, supuestamente el representante de Cristo y guía de la cristiandad; pero que de hecho, sobre todo en determinadas épocas, paso a ser también perseguidor de verdaderos cristianos, aquellos que tenían puesta su fe en Cristo y en el Amor, situándose así en contra de la corrupción y los dictámenes oficiales de la Iglesia Católica. En todo caso, la Bestia o el Anticristo viene a simbolizar una fuerza humana perversa liderada por cierto personaje histórico que alcanza un gran poder y lo utiliza para anular el espíritu del Cristo y su mensaje de amor y perdón. 

Hay que considerar además que el 6 es un número usado para representar la imperfección, por quedar detrás del 7, que representa la plenitud. El hecho de repetir tres veces el 6, resulta superlativo, pues 3 es símbolo de perfección. Repetir tres veces un adjetivo equivale al máximo posible. Así, repetir tres veces el 6, 666, equivale a decir la “perfecta imperfección”, el “tres veces Imperfecto”, la “imperfección total”, de manera antitética al “tres veces Santo”, “Santo, santo, santo” que se usa para llevar al máximo la exaltación de la santidad de Dios, el “Todo Santo”.

Interpretación del mismo texto en el momento actual.

13:11 Después vi otra bestia que subía de la tierra; y tenía dos cuernos semejantes a los de un cordero, pero hablaba como dragón.
El cuerno como símbolo de autoridad nos induce a pensar en personajes y/o instituciones de suma autoridad en el “orden mundial establecido”, que parecen obrar por el bien de la humanidad (corderos) pero en verdad sus intenciones son perversas (dragones). 

13:12 Y ejerce toda la autoridad de la primera bestia en presencia de ella, y hace que la tierra y los moradores de ella adoren a la primera bestia, cuya herida mortal fue sanada.
Indica el poder omnímodo de esas "autoridad/des", que ejercen, de hecho, su influencia sobre todo el mundo y por ello el mundo les “adora”, es decir cumple con sus exigencias.

13:13 También hace grandes señales, de tal manera que aun hace descender fuego del cielo a la tierra delante de los hombres.
Este versículo alerta contra las tentadoras seducciones de sus señales, que se apoyan en la sugestión que nos induce los prodigios realizados con su poder. 

13:14 Y engaña a los moradores de la tierra con las señales que se le ha permitido hacer en presencia de la bestia, mandando a los moradores de la tierra que le hagan imagen a la bestia que tiene la herida de espada, y vivió.
Esas señales engañan a los hombres al hacerles creer que la “bestia del poder” es la única realidad posible (hacen una imagen para adorarla como único dios).

13:15 Y se le permitió infundir aliento a la imagen de la bestia, para que la imagen hablase e hiciese matar a todo el que no la adorase.
De hecho aquellos que no aceptan y rechazan los cauces ofrecidos por el poder fáctico (el aliento de la bestia), son eliminados de una u otra forma: física, psicológica o socialmente. 

13:16 Y hacía que a todos, pequeños y grandes, ricos y pobres, libres y esclavos, se les pusiese una marca en la mano derecha, o en la frente.
Todos aquellos que rinden culto a la “bestia del poder” de hecho están marcados en su conciencia y voluntad, pensando como se les indica (marca de la frente) y obrando como se les ordena (marca de la mano derecha). 

13:17 y que ninguno pudiese comprar ni vender, sino el que tuviese la marca o el nombre de la bestia, o el número de su nombre.
Quien no lleva la marca de la Bestia, es decir quien no piense y obre conforme a los dictámenes de su poder, no podrá medrar en este mundo y esto en verdad es así. Aún más, la referencia explícita “nadie podrá comprar ni vender” nos señala claramente el campo de la economía y el comercio. Parece que hoy en día la marca de la bestia (666) se ha implantado dentro de las estructuras del poder económico, como veremos a continuación. Quizás algunos invoquen a la casualidad para zanjar este asunto, pero aún así, su simbolismo, reflejado prácticamente en todo el ámbito económico y comercial, no deja de ser muy significativo.

13:18 Aquí está la sabiduría. El que tiene entendimiento, cuente el número de la bestia, pues es número de un hombre. Y su número es 666.
No haremos ningún comentario interpretativo de este versículo, solo indicaremos algunos ejemplos en los que se encuentra esta cifra, sin necesidad alguna de elucubraciones numerológicas. Para ciertos estudiosos de este tema, el 666 se encuentra ya en todos los campos de la economía y la cultura que controlan nuestra sociedad. Estos son algunos ejemplos:

- El primer código del Banco Mundial, ya en 1984, era el 666.
- En USA existen nuevas tarjetas de crédito con el prefijo 666.
- Los sistemas de las computadoras Olivetti P.6060 usaban un sistema de procesamiento basado en los números 666.
- La división de ATF (División de Alcohol, Tabaco, y Armas de Fuego “Alcohol, Tobacco, and Firearms Division” o ATF) de la policía americana tiene un 666 en su placa.
- El departamento de impuestos de USA utiliza claves iniciadas con el 666 en sus clasificaciones de tipos fiscales.
- Los credenciales del servicio secreto de Carter llevaban el 666 en sus credenciales.
- La tarjeta de crédito Master Card empezó en 1980, usando los números 666.
- Los tanques construidos por la corporación Chrysler para el ejercito americano llevan el 666 en sus costados.
- Las tarjetas del servicio militar americanas llevan el 666.
- En los números de muchos teléfonos móviles está el 666, bien seguido o intercalado.
- El número 666 esta ampliamente extendido en la red. Un ejercicio interesante consiste en buscar en Google el número 666 y mirar el número de paginas encontradas, salen cientos de millones de páginas...
- Muchos grupos satánicos emplean el 666 como su emblema.

Pero el hallazgo más interesante lo encontró Mary Stewart, una gran estudiosa de este tema. Siguió la pista del 666 en todo lo que pudiese sugerir un peligro apocalíptico para la humanidad. Estudió fechas, calculó proporciones, computó equivalencias numéricas de nombres, conjeturó sobre las cantidades de armas... pero no terminaba de encontrar un 666 lo suficientemente evidente, aún así siguió buscando. Buscó, buscó y buscó, y como era de esperar, encontró. 

Sus libros “Cuando el dinero falla y El nuevo sistema monetario”, relatan su aventura tras la pista del Anticristo, al descubrir que en el código de barras, que controla ya la economía internacional, se ocultaba el número 666. El código de barras es un ingenioso sistema de clasificación informática, que se ha impuesto en la práctica totalidad de productos comerciales que podemos adquirir en todo el mundo. 

Desde una cajetilla de tabaco a una botella de licor, desde un libro a un paquete de caramelos... en todos los productos que adquiramos en el supermercado más cercano, encontraremos impreso ese conjunto de rayas y números llamado "código de barras". Pero si nos detenemos un instante con uno de esos códigos (podemos verificarlo tomando cualquier producto y viendo el código de barras que lleva impreso), observaremos que al principio del código hay una barra doble, un poquito más larga, que no tiene número debajo como las demás; justo en el medio del código hay otra igual, y hay una tercera idéntica al final del código. 

Pues bien, Mary Steward consiguió localizar la empresa de diseño informático que había diseñado el sistema y averiguó que cada una de esas barras dobles simboliza un 6, la clave sexagesimal que decodifica toda la información acumulada en el código. Es decir, que en cada uno de esos códigos de barras impresos en todos los productos comerciales de la sociedad contemporánea, se ocultan un 6, 6 y 6. O dicho de otra manera, la clave 666 controla ya la economía internacional.

Finalmente hay que añadir que toda la información recogida en los códigos de barras, marcados por el 666, es procesada en el colosal ordenador central de la Comunidad Económica Europea en Bruselas, conocido popularmente como "La Gran Bestia"...

Todos los datos anteriores, que se citan en este último versículo, han sido recogidos de distintas fuentes y pueden ser consultados e investigados por quien lo desee, sencillamente buscando en Google.

Ultimas investigaciones científicas sobre el número 666.

La información que sigue a continuación es un extracto sacado de la siguiente página web, en la que puede leerse todo su contenido: http://www.arqueologos.org/article.php3?id_article=154

“El uno de mayo de 2005 el diario inglés “The Independent” sacaba la noticia de que en un fragmento del papiro Oxyrhynchus, ha sido hallada una referencia al número de la bestia del Apocalipsis de Juan, como el 616, en vez del 666. La investigación habría corrido a cargo de un equipo de papirólogos expertos, que habrían usando nuevas técnicas fotográficas, consiguiendo descifrar la escritura original.

Este manuscrito se refiere al Papiro Oxyrhynchus 4499, el cual contiene 26 fragmentos de un códice que compone el libro del Apocalipsis de Juan. Y el fragmento en cuestión asigna como el número de la Bestia el 616. Se trata del fragmento más temprano hallado sobre el Apocalipsis de Juan. Hasta la fecha se sabía que la variante de 616 existía por autores como Irenaeus quien lo menciona, pero nunca se había hallado en un documento tan cercano a sus originales. “Hexakosiai deka hex” (616), puede leerse en la tercera línea de este fragmento.

En la Biblia de Jerusalén, en el capítulo 14 del Apocalipsis, hay una notas abajo que dicen que todas las letras en el alfabeto griego y hebreo tiene una numeración y un valor. Si se utiliza el 666, resulta “Cesar Nerón” (letras Hebreas). Pero si se utiliza el 616, resulta “Dios Cesar” (letras griegas), todo depende del código desde el cual se está transcribiendo. Los cristianos usaron la numerología para encubrir la identidad de las personas. 

Su original griego y no en hebreo, nos sugiere que la redacción más temprana del Apocalipsis de Juan debió haber contenido el número 616 aplicable al alfabeto griego para referirse al nombre concreto de una persona a quienes los cristianos de tiempos de Juan atacaban y denunciaban como enemigo. Si en griego la cifra 616 significa “Dios-Cesar”, este atributo esta ajustado al emperador “Gaius Caesar”, también llamado Calígula, quién quiso que se le adorase como a un dios. En griego “Gaius Caesar" arroja también el 616.

Es posible que los investigadores británicos estén en lo cierto y que originariamente la Bestia del Apocalipsis fuera el emperador Calígula y no Nerón. Sea uno u otro, lo cierto es que la Bestia hacía alusión a un Emperador de Roma del siglo I.”

Mis conclusiones personales


Sea cual sea el número de la Bestia (666 ó 616) al que hace referencia Juan en su Apocalipsis podemos establecer tres cosas con relativa seguridad:

1º- En la época de escribirse el Apocalipsis la Bestia se identificaba con un emperador romano del siglo primero que iba en contra del cristianismo y de sus representantes los cristianos. Podría haber sido Nerón, Diocleciano o Calígula, lo esencial en todo caso, es que era una figura que ejercía un gran poder y perseguía el espíritu revelado por Cristo y practicado por los primeros cristianos.

2º- En la época actual el numero que tradicionalmente señala a la Bestia es el 666, aunque este no fuera el original, pero los hechos indican que el simbolismo que aporta el número es lo esencial y no el número en si que lo represente. Por tanto la influencia simbólica gira en torno a este número, hasta tal punto que se ha introducido en prácticamente todos los ámbitos, como ya hemos visto. De este modo, el 666 representa y simboliza el poder pervertido y omnímodo de aquellos seres humanos que detentan y promueven este poder (antes los emperadores, ahora los grandes poderes fácticos), en contra de otros seres humanos que sufren sus consecuencias al transformarse de hecho en sus súbditos o en sus enemigos a los que hay que sacrificar en el altar de la “bestia del poder material”, en cualquier caso se opone directamente a elevación espiritual de los seres humanos.

3º- El espíritu perverso que simboliza este número ha existido siempre, bajo una forma u otra, pero esencialmente manifestado por detentar un poder totalmente controlador e impositivo que de hecho se ha adueñado del sentir y el obrar de la mayoría de los seres humanos tocados por su negativa influencia. El propio Cristo es tentado por este poder, que le daría todo lo que él quisiera si, postrándose ante él, le adorase.

En la época actual, la gente tiende a pensar que la figura diabólica de la bestia es un mito bíblico y por tanto no es real, que obedece a supersticiones religiosas o a la ignorancia de las gentes poco doctas. Por contra, la mayoría de la gente se afana en seguir los dictámenes y las consignas repetidas, hasta la saciedad, por los medios de comunicación, adhiriéndose a la opinión generalizada, pues salirse de ella supone, en principio, ser mal visto. Estas conductas, así dirigidas, se enfocan hacía el consumo desenfrenado, el deterioro de la naturaleza, el adormecimiento de la responsabilidad de nuestros actos y el trabajo esclavo, desmotivado y estresante, todo ello aliñado dentro del caldo de una vida sin sentido donde solo prevalece el miedo a salirse del sistema. ¿Qué puede ser esto sino las cualidades de la Bestia?...

La Bestia ha estado y está entre nosotros quizás hoy en día con más fuerza que nunca, pero aunque se hable de ella, en general la gente no se lo cree en el fondo, prefieren pensar que son “libres” dentro de su estrecha celda de prisión. Esperemos que algún día deje de manipularnos y se caiga nuestra venda de los ojos; pero para que eso llegue tenemos que irnos quitando cada uno de nosotros nuestra propia venda, saber que parte de esa gran Bestia se alberga en nuestro interior, que reside en nuestra naturaleza irracional e instintiva, y que si la alimentamos con el miedo a ser libres se impondrá desde fuera de nosotros para dominarnos y anularnos como seres libres, como los seres esencialmente espirituales que en verdad somos. ¡El miedo es el alimento de la Bestia!, no la demos más de comer o acabará comiéndonos a todos...

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