Esta noche la Esperanza se esconde. En la televisión solo veo muerte y destrucción. ¿Donde está el amor?, ¿quien se lo está comiendo?, ¿quien lo emborrona?. Yo quiero encontrarlo, quiero mimarlo, quiero enlucirlo. ¡No me interesa nada más!, ¡la vida no es digna sin él!.
Mis ojos ven esta vida con extrañeza, me siento alienigena dentro de un mundo perdido a miles de años luz de mi alma...
¡Esta noche espero impaciente la Esperanza, por ver si alienta mi débil Fe!.
Mis ojos ven esta vida con extrañeza, me siento alienigena dentro de un mundo perdido a miles de años luz de mi alma...
¡Esta noche espero impaciente la Esperanza, por ver si alienta mi débil Fe!.
1 comentario:
Como tú, buen amigo, seas quien seas, nos sentimos muchos.
Si esto puede alentar tu fe, te valga que a eso que tú llamas Fe, yo lo llamo, sencillamente, Confianza.
Sí, amigo, tengo Confianza porque hemos de tenerla, más de uno y más de cinco, a fin de que aunque presintamos que todo se hunde, habremos de ser la tabla salvadora, no sólo de la nueva Humanidad, sino de nuestro entero Planeta Vivo, que nada tiene que ver con el género humano, pero que, tristemente, parece que tenga que ser salvado de éste.
Desde aquí y ahora mi aliento para que todo tome buen rumbo. Sabemos que hemos de ser nosotros, y no-nadie más quien re-dirija el timón de nuestra nave.
No pierdas nunca la Esperanza Amigo.
Sí, somos alienígenas, tenemos memorias extrañas sobre otras formas de Vida y de Comunión. Para eso, quizás, habremos nacido aquí, para recordar a los demás que esa otra forma de Vida no sólo es posible sino Necesaria
Ana
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